A día de hoy es muy fácil encontrar emuladores que podemos ejecutar en cualquier sistema operativo, tanto en PC como en móviles, para jugar a todo tipo de máquinas arcade y sistemas operativos. El más popular de todos es RetroArch, un pack de emuladores (Libretro) gracias al cual vamos a poder jugar a los juegos de prácticamente cualquier consola antigua, hasta la era de PlayStation 1.
Sin embargo, si queremos convertir un ordenador en una retro-consola, a continuación os dejamos los mejores sistemas operativos con los que vamos a poder hacerlo fácilmente.
Ubuntu + RetroArch, un todoterreno para gaming retro
Ubuntu es la distro Linux más conocida que podemos encontrar. Por si sola no es un sistema operativo para gaming, sin embargo, con un par de ajustes podemos convertirlo en uno de los mejores sistemas retro que, además, nos puede servir para realizar cualquier otra tarea que no sea jugar. Para ello, después de instalar Ubuntu, lo que debemos hacer es instalar RetroArch en nuestro sistema operativo. De esta manera, podremos tener acceso a toda nuestra colección de juegos retro desde un solo lugar.
Y si además queremos darle un toque mucho más personalizado, podemos instalar junto a retroarch el frontend EmulationStation. Este frontend nos ofrece una sencilla interfaz, muy agradable y altamente personalizable, desde la que vamos a poder acceder sin problemas a toda nuestra colección de videojuegos.
Podemos bajar Ubuntu gratis desde su página web. Y si nuestro ordenador es antiguo, en vez de Ubuntu podemos apostar por otras ediciones más ligeras, como Linux Mint o Lubuntu. Y aquí tenemos las descargas correspondientes a RetroArch y EmulationStation.
Lo mejor:
- Es una de las opciones más usadas desde hace tiempo a la hora de jugar a juegos retro con sistemas operativos alternativos.
- Encontramos una buena cantidad de software para instalar en Ubuntu y sacar provecho a este tipo de uso.
Lo peor:
- La utilización de este conjunto en equipos antiguos o limitados en cuanto a su hardware nos causará ciertos problemas.
Lakka, la distro oficial de RetroArch
Si estamos buscando un Linux especialmente diseñado pensando en el juego retro, entonces la mejor opción que podemos encontrar es Lakka. Este sistema operativo es muy ligero y muy sencillo, perfecto para montar nuestro propio ecosistema retro. A diferencia de otros sistemas, que utilizan distintos frontends que complican la puesta en marcha de los juegos, Lakka solo tiene por encima del Linux la interfaz de RetroArch.
Lakka solo monta el Kernel Linux junto a todo lo necesario para poder ejecutar RetroArch, pero nada más. No tendremos un escritorio, ni otros programas que nos puedan servir, por ejemplo, para navegar por Internet.
Podemos bajar Lakka gratis desde este enlace.
Me gusta:
- Se trata de una alternativa en forma de sistema operativo especialmente diseñado para este uso con juegos.
- Se trata de un software muy ligero, por lo que apenas consume recursos del equipo.
No me gusta:
- La interfaz de usuario que nos vamos a encontrar en un principio quizá resulte un tanto confusa para usuarios poco experimentados en estas lides.
FreeDOS, para juegos clásicos de MS-DOS
Si lo que buscas es volver a jugar a juegos de la era de MS-DOS, o de los primeros años de Windows 95 y Windows 98, entonces lo que debemos hacer es buscar un sistema operativo compatible con MS-DOS. FreeDOS es uno de estos sistemas operativos. Este sistema es totalmente gratuito y de código abierto, y es compatible con todos los juegos clásicos de antes, así como con los programas que dependían de DOS para ejecutarse.
Podemos instalar FreeDOS en cualquier ordenador fácilmente desde una memoria USB. Podemos descargarlo desde el siguiente enlace.
Ventajas:
- Esta es una alternativa al carecer de interfaz gráfica no consume, al menos en un principio, prácticamente recursos del equipo.
- Es una propuesta perfecta para los juegos más antiguos y de los que disfrutamos en su momento.
Inconvenientes:
- Al tratarse de un sistema operativo basado en el uso de comandos, no es lo más recomendable o para usuarios poco experimentados.
VaporOS, una versión mejorada de SteamOS
SteamOS es el sistema operativo de Valve, basado en Debian, diseñado para jugar. VaporOS es una versión mejorada de este sistema operativo no centrada exclusivamente en los juegos de Steam, sino pensado para ser un completo centro multimedia y una retro-consola para emular juegos clásicos.
Además de Steam, esta distro incluye RetroArch, para poder ejecutar juegos retro y Kodi, para poder reproducir todo tipo de archivos multimedia. Además, tiene una serie de herramientas adicionales que nos van a permitir sacarle todo el partido, como VaporOS-FTPServer, para poder enviar contenido fácilmente a la máquina desde otros ordenadores, un frontend para instalar todo tipo de software desde Flatpak, escritorio GNOME con programas como VLC y Gnome Tweak Tool y soporte para TRIM en las unidades SSD.
Podemos bajar este sistema operativo de forma gratuita desde aquí.
Destacable:
- El desarrollador que está detrás de esta propuesta es una de las firmas más importantes a la hora de disfrutar de nuestros juegos desde hace años.
- Nos ofrece una interfaz de usuario muy intuitiva además de efectiva y a la que muchos probablemente estéis acostumbrados.
Menos destacable:
- Esta propuesta para disfrutar de nuestros juegos en retro consume más recursos qué otras de la competencia.
RecalBox, todo un centro multimedia para el PC
RecalBox es otro sistema operativo diseñado para permitirnos montar nuestro propio centro de entretenimiento en el que, por supuesto, podremos ejecutar cualquier juego retro. Este sistema operativo utiliza Linux como base, y sobre él instala una serie de programas, como Libretro, EmulationStation, Kodi y más para ofrecernos el centro multimedia más completo que podemos encontrar.
Este sistema operativo es, probablemente, el que tiene una interfaz más sencilla y fácil de usar. Además, es muy sencillo de configurar y el frontend EmulationStation está personalizado para no dar problemas con los controles. Sin embargo, este sistema operativo tiene algunas deficiencias muy graves. Para empezar, su instalación nos obliga a usar el 100% del disco duro, y además tampoco tiene opción para hacer dualboot. También indicar que hay software desactivado y, además, es mucho más pesado e inestable que Batocera, un fork creado a partir de este proyecto para mejorarlo. Por último, indicar que su comunidad ni se molesta en ayudar a nadie que no hable en francés.
Si queremos instalar Recalbox en nuestro ordenador, podemos bajarlo gratis desde aquí.
A favor:
- Tenemos al alcance de la mano una buena cantidad de programas para disfrutar de nuestros juegos retro sobre este sistema basado en Linux.
- No deberíamos tener problema alguno a la hora de configurar este sistema operativo para jugar.
En contra:
- La interfaz de usuario que nos presenta por defecto está un tanto anticuada.
Batocera.linux, sistema operativo para retro
Batocera nació de la mano de una parte de la comunidad que decidió solucionar todas las carencias de Recalbox. Así, tras una serie de propuestas rechazadas decidieron continuar con el desarrollo por su cuenta y corregir así desde sus problemas de rendimiento hasta su comunidad. Esta alternativa aún arrastra algunos de los problemas de Recalbox, como, por ejemplo, necesitar todo el disco duro para instalarse y ser incompatible con Dualboot. Pero ofrece a los usuarios una interfaz de usuario, basada en EmulationStation, mucho más sencilla, está optimizada y mejora la compatibilidad con todo tipo de mandos Bluetooth, así como con el emulador PCSX2.
Sin embargo, este sistema tiene sus propios inconvenientes, como, por ejemplo, ser incompatible con roms en formato ZIP y tener muy pocas opciones de personalización.
Aun así, es una excelente opción que podemos probar descargando la última versión desde esta web.
Bueno:
- Aquí nos encontramos con un sistema para disfrutar de juegos retro desarrollado por la comunidad mejorando otras propuestas.
- Su interfaz de usuario es de las más sencillas que vas a encontrar para estas tareas.
Malo:
- Aquí no podremos utilizar las habituales ROMs en formato ZIP.
- El sistema no pone a nuestra disposición demasiadas opciones de personalización.
Windows 10 con cualquier emulador
Por último, pero no menos importante, también tenemos a Windows 10. El sistema operativo de Microsoft de serie no nos va a permitir jugar a estos juegos retro, pero lo que sí nos va a permitir es bajar y ejecutar cualquier emulador en él de manera que podamos usarlo para jugar. Podemos encontrar emuladores para prácticamente cualquier consola existente, desde las clásicas como la Atari o la NES hasta las consolas de última generación como la Nintendo Switch (aunque esto ya no se considera retro-emulación).
Nosotros os recomendamos descargar RetroArch, igual que en Ubuntu, para poder emular cualquier tipo de consola desde un mismo programa. Si tenemos una colección de juegos muy grande, además, también vamos a poder catalogarlos dentro del propio RetroArch, u optar por usar otro tipo de software como, por ejemplo, Launchbox. Aunque Linux es el sistema más usado para emuladores retro, Windows, al final, es el que más posibilidades nos ofrece.